Ajustar el gasto público, enfriar la demanda, fortalecer el clima de negocios y permitir volatilidad y apreciación del tipo de cambio son las características salientes de la combinación de políticas económicas que reclama el Fondo Monetario Internacional (FMI) para Argentina y América latina. En su informe sobre el continente americano difundido ayer, el organismo multilateral asegura que esas recomendaciones buscan evitar que el dinamismo que exhiben las economías de la región termine siendo “insostenible”. Para eso propone desarticular algunos de los pilares macroeconómicos que permitieron atravesar la crisis financiera internacional en mejores condiciones que los países desarrollados y utilizar las mismas herramientas recesivas que profundizaron la debacle en países como Grecia, España, Portugal, Islandia, Letonia, Hungría, Ucrania y Rumania. En ese escenario, el organismo reclama a la Argentina que “avance en los esfuerzos para regularizar las relaciones con los acreedores externos”.