Vecinos y organizaciones patagónicos se reunieron en asamblea en la ciudad de Bariloche este fin de semana y declararon su oposición firme a la energía nuclear. «La historia de la industria nuclear ya demostró, con catastróficas evidencias, que no hay «accidentes» ni «riesgo» sino una permanente amenaza y consecuencias concretas de una industria que nunca debió haber sido puesta en marcha. No estamos dispuestos a que se arriesgue la salud de trabajadores, de comunidades vecinas a las instalaciones nucleares o a las minas de uranio, del aire y del agua de rios y mares.»