ELECCIONES GENERALES DE 1958. FRONDIZI PRESIDENTE

Las elecciones a constituyentes de 1957, demostraron que el intento de “desperonización” de la sociedad, encarado por los gobiernos de la “Revolución Libertadora”, había resultado un fracaso. Dicha convocatoria se había realizado para legalizar la derogación (hecha por decreto) de la reforma constitucional peronista de 1949 y para establecer una muestra del caudal electoral con el que contaban las fuerzas políticas. Recordemos que …..

el peronismo estaba proscripto por el régimen militar y que de acuerdo con una directiva del exiliado Perón, las bases peronistas no votaron por ningún candidato, resultando mayoritarios los votos en blanco. En segundo y tercer lugares se ubicaron los candidatos radicales intransigentes y radicales del pueblo, respectivamente. El peronismo superaba así las prohibiciones y persecuciones, y planteaban un severo interrogante a las pretensiones de las Fuerzas Armadas de prescindir del pueblo peronista.

A partir de ese momento, el objetivo era el de seguir de cerca a los futuros gobiernos civiles que asumieran la presidencia en los años por venir, para evitar todo intento de acuerdo y apertura que legalizara nuevamente la actividad política peronista.

La crisis económica y el propio discurso “democratizador” del gobierno militar, le dejaron poco margen como para mantenerse mucho más tiempo en el poder, motivo por el cual convocaron a elecciones generales para 1958. Rápidamente, la campaña electoral se polarizó entre las dos fracciones del radicalismo.

DIVISIÓN DEL RADICALISMO

Tras la caída de Perón en 1955 la UCR se dividió: quienes seguían a Ricardo Balbín se identificaron con el gobierno de la “Revolución Libertadora”, mientras que Arturo Frondizi eligió la línea de acercamiento al peronismo proscripto, recurriendo al tradicional programa nacional y popular del radicalismo. En noviembre de 1956, el partido reunido en convención proclamó la fórmula Frondizi-Gómez, lo que aceleró la ruptura y dividió a la UCR en dos: la UCR Intransigente y la UCR del Pueblo. Como se pregunta el historiador Tulio Halperin Donghi: ¿Sería el radicalismo de Balbín el heredero político del régimen? Por lo pronto, y luego de una pequeña crisis de gabinete, los Ministerios del  Interior, de Educación y de Comunicaciones fueron entregados por el gobierno militar a militantes del balbinismo.

ALIANZAS Y PACTOS

La elección de constituyentes había revelado que Frondizi, no era el heredero del derrocado peronismo, un partido que había demostrado que su convocatoria permanecía  intacta. Algo estaba claro, la elección sería decidida por los votos peronistas, y quien atrajera a sus votantes, sería el Presidente. Desde su exilio, Perón conservaba todo su poder simbólico.

La maniobra más audaz la llevó adelante Frondizi. Con un discurso moderno, refiriéndose a los problemas estructurales del país, utilizando viejos principios radicales, nacionales y populares, supo transformarse en la mejor alternativa para los sectores de izquierda y progresistas. Luis Alberto Romero subraya que su relación con Rogelio Frigerio “introdujo un sesgo importante que en ello debían cumplir los empresarios”. El mismo Frigerio actuó de intermediario entre el candidato y el propio Perón, negociando su apoyo electoral. ¿A cambio de qué? De la normalización de la CGT, la CGE y los sindicatos, más el levantamiento de la proscripción del peronismo. Finalmente arribaron a un acuerdo. Nos dice Halperín: “Las negociaciones se imponían y si éstas podían permanecer secretas, su resultado –la exhortación de Perón a sus adictos a favor del voto por los candidatos intransigentes- debía necesariamente hacerse p0úblico, con las esperables reacciones de los oficiales revolucionarios y de la opinión antiperonista ante el descubrimiento de que, luego de dos años y medio de su caída, Perón era el árbitro del equilibrio político argentino: en efecto, sólo un alud de discos y fotocopias de una orden manuscrita terminó por convencer aun a los más desconfiados de que el deseo de Perón era que sus adictos votaran las listas de la intransigencia radical”.

La orden de Perón fue acatada y Arturo Frondizi se impuso en las elecciones del 23 de febrero de 1958. Los votos obtenidos por el candidato triunfante eran la resultante de la suma de los que había obtenido la UCRI más  los votos en blanco de las elecciones constituyentes de julio de 1957. Se iniciaba entonces su presidencia.

UCRI. Arturo Frondizi……… 4.050.000 votos  (44,9%)

UCRP. Ricardo Balbín……… 2.415.000 votos (28,9%)

En blanco………………………… 700.000 votos  (9,2%)

IMAGEN:  Este archivo, parte de la Colección del Museo del Bicentenario, ha sido publicado en Wikimedia Commons
gracias a una colaboración entre el Museo del Bicentenario y Wikimedia Argentina.