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FUNDANDO LAS BASES DEL FUTURO

Posted by on 2 octubre, 2011

Hace pocos días en el Aula Magna de la Facultad de Derecho, el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Lorenzetti, y el secretario general de dicho alto cuerpo, Alfredo Kraut, presentaron su libro Derechos humanos: justicia y reparación. Un libro en el que está toda la Argentina reciente, la de un Estado desaparecedor de personas, dictatorial y terrorista. Esa Argentina que hay que permanentemente recordar, para que esa tragedia nunca más vuelva a repetirse.

Lorenzetti estableció en su alocución, los que deben ser los principios éticos de toda una sociedad y de cómo hay que hacer verdadera justicia, aunque los implicados en crímenes de lesa humanidad sean personajes de alcurnia o de alta condición social o postura política. En un momento, fue agredido de palabra a gritos por un grupo de hijos y nietos de militares condenados por crímenes de lesa humanidad. Lorenzetti, señaló entonces que esos criminales de uniforme que actualmente estaban presos tuvieron abogados defensores y todas las garantías democráticas durante el juicio. Y, con toda firmeza, el alto representante de la Justicia aseguró que “jamás se dará marcha atrás con los juicios por los crímenes de lesa humanidad”. “Estos crímenes –añadió– no prescriben y no pueden ser amnistiados ni indultados” y agregó algo que muy pocos jueces se han atrevido a sostener: En el prólogo del libro que presentó se asegura que “es decisivo precisar que no se juzgan ideologías o posiciones políticas, sino desapariciones, torturas, violaciones, apropiación de niños y otros crímenes de lesa humanidad cometidos principalmente en los centros clandestinos de detención”. “Es relevante recordar que no se trata sólo de juzgar el pasado, sino de fundar las bases del futuro, para que nuestros hijos y nuestros nietos puedan disentir libremente en una sociedad democrática, sin que el Estado los persiga, los torture o los haga desaparecer”. Es decir, que la Justicia toma aquí un papel fundamental: no le basta castigar a los culpables, sino preparar el futuro para que nunca más vuelvan a repetirse crímenes de tal magnitud. Que así sea.

http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-177933-2011-10-01.html

 

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