Mahmud Abbas, lider palestino en la ONU
El liderazgo palestino logró en 2011 atraer la atención del mundo hacia su larga espera por la autodeterminación, al pedir en septiembre al Consejo de Seguridad el ingreso en Naciones Unidas como Estado miembro de pleno derecho.
Con su Intento de convertirse en el Estado número 194 del organismo multilateral, los palestinos aspiraban a recabar la mirada del mundo, superar la desigualdad intrínseca en todo diálogo entre ocupante y ocupado, y «preservar» la solución de dos estados antes de que se vuelva una quimera.
La estrategia palestina consistió en apostar por entregar a la comunidad internacional la misión de resolver lo más sustancial de un problema que, según la Autoridad Palestina, se inició en el seno de la ONU. El Estado de Israel fue creado por una resolución de la ONU, por consiguiente, es a la ONU a la que le compete mediar para diseñar una solución al desastre que ella misma desató. En 1947, Gran Bretaña entregó a las Naciones Unidas el mandato que detentaba sobre Palestina y en noviembre del mismo añola ONU adoptó la resolución 181 mediante la cual se dividió Palestina entre un Estado judío y otro árabe.La Autoridad alega que hoy esa resolución sigue incumplida, porque sólo uno de los dos Estados tiene existencia legal. A continuación, lo más sustancioso de ambos argumentos, y el estado de la situación al momento….
…..Sólo el tiempo podrá determinar con exactitud cuánto de histórica tuvo la jornada del 23 de septiembre de 2011 en la Asamblea General de las Naciones Unidas. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abbas, le presentó una solicitud al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, para que reconozca a Palestina como un Estado miembro de la comunidad internacional, de la que luego agitó una copia delante del plenario. “Después de 63 años de sufrimiento ya basta, ya basta, ya basta. Ha llegado el momento”, se pronunció Abbas. En su mensaje, presentó a Israel como culpable de no cumplir con las resoluciones de las Naciones Unidas y de ser el responsable del fracaso de las negociaciones de paz. Además, lo acusó de nunca abandonar la política de asentamientos en sus territorios destruyendo el modo de vida de los palestinos. “El gobierno de Israel sigue confiscando la tierra de los palestinos a través de los asentamientos y acelerando la construcción del muro. Continúa con sus agresiones enla Franja de Gaza”, lanzó. Aunque aclaró que su objetivo no era “aislar ni deslegitimar” a Israel, sino la acción de sus colonos y, en cambio, legitimar a los palestinos.
Abbas hizo un largo repaso de los padecimientos de su pueblo. “Redadas, detenciones, matanzas en los puestos de control”, detalló. Entonces, con timing del buen orador que dosifica el suspenso, hizo el anuncio de que ya había presentado al secretario general de las Naciones el pedido para que el Estado palestino sea reconocido con las fronteras que tenía al 4 de junio de 1967 y capital en Jerusalén, a la que llamó por su nombre árabe, Quds Al Sharif. “Este es el momento de la verdad, y mi pueblo está esperando escuchar la respuesta del mundo. Somos el último pueblo en estar ocupado. ¿Permitirá el mundo a Israel estar por encima de la ley? ¿Es esto aceptable?”, se preguntó. “No creo que nadie que tenga conciencia pueda rechazar nuestra petición de ser miembros libres en las Naciones Unidas y que se nos acepte como un Estado independiente.” En el tramo final de su discurso de poco más de media hora, Abbas fue varias veces interrumpido por aplausos. “Es hora de que el pueblo palestino consiga su libertad y sus derechos. Ha llegado la hora de la primavera palestina, de la independencia”, continuó. “Tenemos una sola meta, el ser, y así será”, culminó, con otra ovación de varios segundos de fondo.
Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí, en la ONU
Dos oradores más tarde, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, rechazó la posibilidad del reconocimiento hasta tener “acuerdos reales” para la seguridad de su país. Dijo ser consciente de que Israel no tenía una buena imagen en las Naciones Unidas dado que había recibido en ese ámbito más condenas que el resto de las naciones juntas. Concluyó que esa “mayoría automática” podía decidir cualquier cosa. Puso como ejemplos que en algún momentola Libiade Muammar Khadafi presidióla Comisiónde Derechos Humanos yla Irakde Saddam Hussein, la de Desarme. “Es la parte desafortunada dela ONU”, disparó.
Su estrategia fue presentar a Israel como la única democracia de Medio Oriente, una solitaria contención en una región de islamistas radicales. “No vine a buscar aplausos, vine a hablar con la verdad”, tiró, dolido por las ovaciones que Abbas había recibido unos minutos antes. “La paz debe basarse en acuerdos de seguridad, no debe salir por resoluciones de las Naciones Unidas. Los palestinos quieren un Estado sin paz, ustedes no pueden dejar que esto suceda”, siguió.
Dijo que era falso el argumento de Abbas de que el avance de los asentamientos era el motor del conflicto. Primero, porque el conflicto era previo a que comenzaran los asentamientos. Segundo, porque Israel se había retirado del sur del Líbano y de Gaza y la violencia había seguido. Más ironías: “Abbas dijo que los palestinos sólo están armados de esperanzas y sueños, pero no mencionó las diez mil armas y proyectiles que les proporciona Irán”. En otro tramo sostuvo “quela Primavera Arabe no se transforme en el invierno iraní”.
Propuso que “los palestinos deben conseguir la paz con Israel antes de conseguir su estado, después no lo vamos a poder hacer. Cuando haya paz, seremos el primer país en reconocer aquí a Palestina como Estado independiente”. Y le propuso a Abbas sentarse a negociar ayer mismo, en el edificio de las Naciones Unidas.
Con sus propuestas dialoguistas de cierre, Netanyahu también consiguió una despedida digna con una buena cantidad de aplausos.
La demanda no llegó a votarse, por falta de acuerdo en el principal órgano decisorio dela ONU, pero el reto cosechó en el camino varios éxitos y algún que otro fracaso.
La principal victoria fue conseguir que un conflicto enquistado y que genera bostezos en buena parte del mundo monopolizase la agenda informativa de la reunión anual dela Asamblea Generaldela ONU.
La votación en el Consejo de Seguridad nunca llegó a producirse, una vez que quedó claro que apenas obtendrían ocho apoyos: Rusia, China, India, Brasil, Sudáfrica, Nigeria, el Líbano y Gabón. El resto, Estados Unidos, Alemania, Colombia, Francia, Gran Bretaña, Bosnia-Herzegovina y Portugal, decidieron abstenerse u oponerse.
El premio de consolación llegó en noviembre, cuando Palestina fue admitida como Estado en la Unesco, lo que provocó que EEUU congelase su aportación económica a la agencia.
Lo más probable es que ahora los palestinos lleven su demanda ala Asamblea Generaldela ONU, donde contarían con una amplia mayoría, pero tendrían que conformarse con una estatus inferior, el de Estado observador no miembro
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-177481-2011-09-24.html
http://www.pagina12.com.ar/diario/elmundo/4-177557-2011-09-26.html
http://www.enlacejudio.com/2011/10/03/discurso-de-netanyahu-en-la-onu-en-espanol/