Nikola Tesla y Thomas Alva Edison
Thomas Alva Edison. ya había inventado el telégrafo y vendido los derechos de su patente a la Western Union, cuando promete que llevará la electricidad a todas las fábricas y hogares de América y luego del mundo. El invento era la bombilla eléctrica y el generador eléctrico que la hacía funcionar. Con ellos se acabarían las lámparas de gas, las velas y candelabros, el engorroso uso de carbón y motores de vapor: el futuro era la electricidad y Edison era su dueño. Entonces se le presenta un joven inmigrante serbio con una carta de presentación del socio de Edison en Europa. Era Nikola Tesla y encima tenía el tupé de corregirlo. Según él, si la idea era electrificar América, el generador de electricidad de Edison no debía usar corriente continua sino alterna para transmitir la electricidad. La corriente continua sólo podía transmitirse a una milla de distancia; con la alterna se podía llegar infinitamente más lejos. Edison se le rió en la cara: él sembraría el país de generadores a razón de uno por milla; ése era el negocio. Así comenzó el duelo entre Tesla y Edison que se conoce como la Guerra Eléctrica. Con el tiempo, la electricidad llegó al mundo por corriente alterna, y eso es mérito de Tesla, aunque para la Historia sea Edison el padre de la electricidad. Tesla logró inventar y patentar un motor de asombrosa sencillez capaz de transmitir electricidad por corriente alterna y el señor Westinghouse lo contrató para ir contra Edison en la guerra de la electricidad. Imaginen la escena: un representante de Edison llegaba a una ciudad norteamericana en crecimiento (y todo estaba creciendo a velocidad pasmosa por entonces, los inmigrantes llegaban en oleadas, las ciudades se expandían de la noche a la mañana, era la gran era de la urbanización) y les ofrecía sus generadores, uno por milla, los que hicieran falta. Y detrás venían los de Westinghouse y decían: no necesitan más que un generador, lo pondremos en las afueras y desde allí les daremos electricidad a todos. Imaginen quién ganaba la puja.
Lo demás es historia, el banquero Morgan, que era el socio capitalista de Edison lo desalojó de la dirección de su compañía y se sentó con Westinghouse a dividirse el mercado. A partir de entonces, Westinghouse se encargó de los motores y la General Electric (nombre con que Morgan rebautizó la Edison Company), de la transmisión eléctrica por cableado. A Tesla lo perdió su caballerosidad europea: renunció a los derechos de su patente para que Westinghouse no perdiera la pulseada contra Morgan y, cincuenta años después, terminó sus días viviendo de una modestísima pensión que le pasaba la Westinghouse “en atención a los servicios prestados”. En 1917 se le otorgó a Tesla la Medalla Edison, por “su aporte al desarrollo de la electricidad”. No tuvo el coraje de rechazarla: la medalla era de oro puro, podía venderla por su peso y con eso pagar los sueldos atrasados de las dos últimas colaboradoras que le quedaban, las únicas que seguían creyendo en la quimera de electrificar inalámbricamente el mundo.
Resumido del artículo de Juan Forn, en: http://www.pagina12.com.ar/diario/contratapa/13-186826-2012-02-03.html
Mas info en: http://www.lifehack.org/articles/productivity/thomas-edison-versus-nikola-tesla-who-is-more-productive.html
3 Responses to LA GUERRA ELÉCTRICA. Edison vs Tesla